Ahora resulta que salidas de tono como bostezos, regüeldos, ventosidades, chasquidos de huesos, silbidos, etc tienen sintonía, según afirma un estudio realizado para el Ministerio de Heducacion (para la ciudadanía).
La SGAE confirma el carácter artístico de dichas composiciones, de modo que insta a los ciudadanos (con el beneplácito del Gobierno) a registrar las creaciones en su sociedad, así dispondrán de legitimidad sobre las mismas, esto es propiedad intelectual, tal como sucede en el resto de disciplinas artísticas.
El presidente Zapatero y la ministra de cultura Sinde han manifestado su conformidad ante esta medida que supone una vía de escape ante la grave situación económica que atraviesa el país, así pues se espera una oleada de nuevos artistas que traigan aire fresco a la cultura española, dotados de enorme talento e inspiración.
Además, todo hace pensar que los autores podrán vivir de sus composiciones y esto traerá consigo una caída brusca en el número de parados, así, que ya saben, a partir de ahora degustar estos ritmos les saldrá caro.
Así mismo, el gobierno cree oportuno que la Comisión de Propiedad Intelectual, organismo que será creado por decreto en breve y que unirá a expertos de la cultura de la talla de Ramoncín, tendrá potestad para cerrar traseros y bocas de aquellos que traten de emular, copiar (en móviles, mp3s, etc), compartir, y por supuesto, hacer negocio con estas obras registradas, alegando que dichas acciones encubren "lucro indirecto", así que tengan cuidado a partir de ahora con los garbanzos que puede haber un señor de negro escuchando.
lunes, 18 de enero de 2010
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